El uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como ordenadores, tablets, “smartphones” y otros soportes tecnológicos, así como los videojuegos o juegos online, han tenido un gran impacto en la sociedad en las últimas décadas. La rápida expansión y la facilidad para acceder a estos dispositivos de comunicación y ocio, así como su uso continuado, han modificado la forma de relacionarnos, comunicarnos, la forma de trabajar o de utilizar nuestro tiempo libre. El uso adecuado de estas tecnologías permite facilitar, en gran medida, el acceso a recursos e información ilimitada de cualquier ámbito, permitiendo resolver problemas de manera instantánea sin esperar largas colas o gestionar de manera más rápida muchas tareas y sin necesidad de desplazamiento, entre otras muchas ventajas.
Si bien el uso de las TICs y especialmente del teléfono móvil ya era intenso, la situación vivida a raíz de la COVID-19 y las medidas de confinamiento-movilidad, supusieron un aumento significativo en la frecuencia de uso, implicando cambios en aspectos esenciales de nuestro comportamiento y relaciones sociales.
Reconociendo las grandes ventajas que suponen las TIC, se hace cada vez más urgente el abordaje de las consecuencias negativas que tienen tanto por su uso indiscriminado y precoz como por el efecto de sustitución que está teniendo de otras actividades esenciales para el desarrollo humano, especialmente en aquellos colectivos en los que existe mayor riesgo, como es el caso de los menores.
Si bien es una problemática socialmente transversal (afecta a todos los niveles socioeconómicos), se ha demostrado que los efectos pueden ser más graves en población que sufre o está en riesgo de exclusión social, ya que disponen de menos factores protectores (atención adecuada de los padres, mayor tiempo tiempo dedicado a conversar, control del tiempo de exposición, etc.).
El fenómeno de las TIC, es eminentemente social y por ello, el Instituto Provincial de Bienestar Social, como administración pública referente provincial en éste ámbito, tiene la responsabilidad de abordar tales problemáticas que tan directamente están afectando a la dinámica familiar, a la infancia y a la sociedad en su conjunto.
La campaña “Toma el control”, se enmarca dentro del compromiso del IPBS con la prevención y en especial, por la defensa y protección de la infancia/adolescencia ya que pone el foco sobre los efectos negativos de un precoz e inadecuado uso de las tecnologías de la información y la comunicación. La intención es continuar trabajando en esta línea, aportando nuevos materiales divulgativos, así como formación a centros educativos o asociaciones, de cara a mejorar la información disponible en este ámbito.
El material con el que se pretende difundir, podrá ser utilizado tanto en actuaciones de carácter individual/familiar que llevan a cabo los profesionales de Servicio Sociales Comunitarios, así como los Equipos de Tratamiento Familiar y los Equipos de Drogas y Adicciones. Pretendemos que este material también se distribuya en los centros educativos y a los centros de salud para tener un mayor impacto, así como en otras actuaciones de carácter grupal desarrolladas por el Instituto Provincial de Bienestar Social.